¿Cómo lijar madera a mano?

Puede sonar muy sencillo, pero ¿existen diferentes opciones a la hora de lijar madera a mano?

Lo primero que debemos saber antes de lijar cualquier superficie, es que existen lijas especiales para cada aplicación, y para cada material; es decir, hay lijas especiales para madera, para metal, para pintura, para cerámica, etc. Así también existen lijas para lijado manuallijado con taladrocon esmeril angular, con lijadora de banda, con pulidora, con lijadora orbital, etc.

En este caso vamos a ver el lijado más básico: el lijado manual de madera. La lija básica para lijar madera es un pliego abrasivo con respaldo de papel, el cual mide 9″ x 11″ (22,8 x 27,9 cm).

Para eliminar las irregularidades en la superficie se utilizan granos gruesos; podemos encontrar pliegos de lija desde el grano 40 hasta el grano 240, en donde mientras más bajo el número es más grueso el grano, por lo que removerá más madera de la superficie.

Los granos más finos se utilizan para emparejar la superficie y dar una terminación más lisa al tacto y a la vista, en este sentido podemos utilizar los granos con un numero más alto.

Muchas veces la superficie puede no ser lisa, con ribetes o contornos como en el caso de los marcos de las ventanas o las puertas. En este caso podemos utilizar esponjas de lija, las cuales gracias a su flexibilidad se adaptan a las diferentes formas de la madera.

Además existe la opción de utilizar un respaldo de esponja con velcro, al cual se le pueden poner trozos de lija con velcro los cuales son fácilmente reemplazables, siendo una opción mucho más económica, practica y amigable con el medio ambiente a la hora de lijar.

En el proceso de lijado nuestro pliego irá perdiendo grano y además acomulando residuos del material trabajado, en un proceso al cual se le llama “embotamiento“. Para prolongar la vida util de la lija, y para evitar el embotamiento es que encontramos lijas especiales como la lija amarilla con un recubrimiento especial, el cual evita el embotamiento y la fricción producida por el roce de la lija con el material.

También encontramos otras opciones para el lijado manual, como la lija en rollo, la cual contiene varios metros de lija y puede ser cortada de acuerdo a los requerimientos de cada cliente.

Para sacarle el máximo partido a tus pliegos, te recomendamos verificar que la superficie no tenga clavos u otros elementos que pudiese dañar la lija.

Si finalmente decides darle un acabado de barniz o pintura, ten en cuenta que también se debe lijar entre cada aplicación con una lija especial para pintura o barniz.

Cual sea la opción que elijas, ten siempre en cuenta que el lijado es un proceso que toma tiempo y se realiza paso a paso. Lo ideal es no saltar más de 2 granos en cada proceso de lijado, es decir, comenzar con 36 o 40, seguir con 50, 60, 80 o 100, luego con 120, 150 o 180, para finalizar con 220 o 240.

¡Mucha suerte en tu proceso de lijado, y que tu superficie quede perfecta! ;D

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